Este blog forma parte del proyecto Diario Intimo de una Ficcion Verdadera. Se realiza dentro del marco de la materia Redaccion Universitaria de la Universidad Autonoma Metropolitana-Azcapotzalco, division de Ciencias Sociales y Humanidades, bajo la direccion del maestro Sandro Cohen.

domingo, 18 de marzo de 2012

La ultima vez


Hoy estoy aquí, sin poder dormir y pensando en la propuesta que me hizo Liseth. Enciendo un cigarro y camino por toda la habitación. No sé qué respuesta darle. Las horas pasan muy rápido y yo sigo confundido.

Después de muchas horas sin dormir, por fin tome la decisión de aceptar. De inmediato le envié un mensaje. Ella responde, diciéndome, que no me iba a arrepentir de la decisión que había tomado.

Comencé a arreglar todas mis cosas para ese momento, me vestí como le gusta y utilice la loción que ella me regalo. En ese momento sentía que era mi primera relación sexual.

Por fin llegó el momento de volver a verla, no sabía cómo actuar ni que decirle, pues ya eran cuatro meses que no la veía. Cuando me acerque a ella solo se me ocurrió decir hola, Liseth rápidamente me abrazo y m beso, como si nunca se hubiera ido de mi lado.

No me explicaba como ella podía estar tan tranquila después de lo que había hecho, yo sin embargo no sabía cómo actuar. Me puse a pensar un poco y decidí olvidarme del pasado y vivir el momento, así que tome las cosas con calma.

Decidimos ir al hotel Panorama, ese lugar nos traía muchos recuerdos de cuando nuestra relación marchaba bien. Cuando llegamos a la habitación ella me pidió que le diera unos minutos, entro al baño y tardo aproximadamente diez minutos.

Cuando salió del baño traía puesto un baby doll, mi corazón se acelero y mi temperatura corporal subió. Enseguida me acerque a ella, la abrace y la bese como si fuera la última vez que la fuera a ver.

Entre caricias y abrazos nos fuimos despojando de nuestra ropa hasta quedar desnudos, nuestros cuerpos se fusionaron y así desbordamos toda nuestra pasión  hasta que ya no pudimos seguir.

Me quede recostado en la cama y me puse a pensar que Liseth y yo solo estamos bien cuando tenemos relaciones sexuales, pero yo no solo quería eso, yo buscaba en ella una relación formal, quería compartir mi vida con ella, pero ella no quería eso.

En ese momento me di cuenta que Liseth y yo no tendríamos futuro, enseguida me vestí, me despedí de ella y le dije que nuestra relación ya no funcionaría. Desde ese momento deje en libertad a la persona que más he querido en mi corta vida.

domingo, 11 de marzo de 2012

Llamada inesperada (versión final)


Hoy recibí una llamada inesperada. Era aquella mujer que me había dejado para estar con otra persona. Sin importar el pasado atendí su llamada. Yo no sabía cómo reaccionar ni qué decir. En ese momento estaba nervioso.

Después de unos minutos de estar platicando y estar preguntándonos como nos había ido en estos últimos meses, ella empezó a decir palabras como te extraño, te necesito, quiero estar contigo, etcétera. No sabía que decir, esas palabras me hacían sentir bien, pero también tenía presente que ella me había traicionado.

Seguí hablando con ella, pero ahora ya no estaba tranquilo. Quería gritarle y reclamarle todo lo que había hecho. Ella de inmediato noto que estaba molesto, así que empezó a recordar cosas del pasado.

Comenzó diciéndome cómo había  sido la primera vez que habíamos tenido relaciones sexuales. Me dijo recuerdas esa primera vez que estuvimos juntos, en ese cuarto de hotel que no era el mejor pero que tenía lo necesario para demostrarnos nuestro cariño. De inmediato mi corazón se acelero y ya no supe que contestar.

Ella empezó a describir cómo sucedieron las cosas  ese día, desde el beso con el que empezó todo y como poco a poco subía la temperatura de nuestros cuerpos. Por un momento olvide los problemas que tenia con ella. Así empezamos a platicar, sobre cómo aquel día después de unos besos apasionados, empecé a tocar su cuerpo lentamente al mismo tiempo que le quitaba  ropa.

Nos quedamos callados y ya no seguimos con la plática. Pensé que ella no quería recordar cómo había terminado todo, pero posteriormente se termino el silencio y ella me propuso tener otro día igual…  

domingo, 4 de marzo de 2012

Fiesta en Garibaldi


Esta tarde mis compañeros del trabajo tienen la actitud para irse de fiesta. Sin ningún problema accedí a ir. Solo tenía que esperar que la tarde se fuera rápida para poder ir a disfrutar unas buenas cervezas.

Por fin termino mi jornada laboral y como se había planeado nos fuimos a convivir y a olvidarnos del estrés laboral. Sin ningún problema llegamos a lugar que siempre frecuentamos para ir a beber.

Pero al parecer no era el mejor momento para llegar, esto porque las cervezas no estaban en su punto o como normalmente se dice no estaban muertas. Pero eso no fue motivo suficiente para que se perdiera el ánimo.

La noche era buena y mis amigos tenían muchas energías para seguir la fiesta. Tomando en cuenta estas dos cosas surgió la idea de ir a Garibaldi. Esta opción no me desagrado y nos fuimos a seguir la fiesta.

Llegando a Garibaldi de inmediato compramos unas micheladas y por supuesto contratamos unos mariachis. Ya enfiestados nos pusimos a bailar y a cantar. Por cierto no cantamos como profesionales, pero eso si con mucho sentimiento.

Sin duda ese lugar es el mejor lugar para irte a divertir, sacar el cantante y bailarín que llevas dentro.