Un nuevo día.

Hoy empieza un nuevo día rutinario y digo rutinario porque siempre tengo que levantarme temprano para ir a la escuela. Pero eso no es motivo para que mi día sea aburrido porque siempre espero aprender y conocer cosas nuevas que serán relevantes para mi vida.

Una vez fuera de la cama y preparado para salir rumbo a la universidad,  pienso que tengo que enfrentar lo de todas las mañanas tráfico, transporte lleno etc. Pero todos estos obstáculos nunca serán suficientes para frenar mis estudios, ya que todos estos esfuerzos que ahora hago serán compensados en un futuro.

 Pasando todos mis obstáculos y llegando a la universidad, siento como si hubiera pasado un nivel más de un juego de video donde el objetivo siempre es llegar a la escuela. Ahora tengo que seguir jugando, el juego de video, pero ahora mi objetivo es entrar a clases y comprender todo lo que me enseñen.

Acabando mi primera clase tengo que seguir con otras dos clases más, las cuales no me preocupan pues, se dé ante mano que en cada una de ellas me llevare un aprendizaje nuevo.

Acabados mis deberes en la universidad, ahora si tengo tiempo de poder comer algo antes de irme a laborar y que mejor que ir a comer unas deliciosas garnachas enfrente de mi escuela.

Ya recargado de energía ahora si puedo ir a laborar tranquilamente y esperando que la tarde se me haga tranquila y poder realizar mi trabajo sin ningún problema. Pero sé que mi tarde no será aburrida, porque tengo compañeros los cuales siempre tienen anécdotas o una buena charla para que el tiempo se vaya rápido.

Después de dos horas de  trabajo nos dan un pequeño descanso, el cual siempre comparto con mi buen compañero Jorge. A él ya lo siento como parte de mi familia pues siempre escucha mis problemas y me apoya en lo que puede.

Una vez terminada mi media hora de descanso, tengo que regresar a laborar cinco horas más las cuales comparto con mi compañera Anel. Con esta bella niña me la paso bien las cinco últimas horas de mi trabajo, esto es porque tenemos muchas cosas en común.

Ya completadas mis siete horas y media de trabajo ahora si a descansar un poco y mi descanso empieza desde que me subo al transporte público, pues hay que aprovechar el trayecto a mi casa para descansar un poco y rendir más.

Una vez llegando a mi casa me dispongo a comer algo y prepararme a dormir pues siempre pienso que al día siguiente tengo que empezar de nuevo.